Llegado el momento y ante la imposibilidad de otra solución, le representaremos ante los tribunales para hacer valer sus derechos bien como arrendador o como arrendatario.

Mediante el desahucio el propietario o arrendador pretende la recuperación del inmueble que había alquilado. El motivo habitualmente suele ser la falta de pago, en cuyo caso junto a la demanda de desahucio se efectúa la reclamación de rentas, pero puede ser también por cualquier otro incumplimiento contractual, causa legal, o simplemente por la finalización del contrato.

Para presentar una demanda de desahucio es necesaria la intervención de un abogado y procurador.

Una vez presentada la demanda de desahucio, el juzgado procederá a admitirla a trámite y dará traslado de la misma a la otra parte que tendrá un plazo de 10 días para oponerse. Si no se opone, se procederá al lanzamiento en el plazo ya preestablecido por el juzgado en el traslado, sin necesidad de celebrarse juicio. En caso de oposición, se celebrará juicio, tras el cual se obtendrá la sentencia.

En cuanto a la duración; a pesar de que se ha mejorado y acelerado este tipo de procedimiento, dependiendo del volumen de asuntos de cada juzgado, desde que se presenta la demanda hasta que se produce el lanzamiento pueden transcurrir entre 3 y 6 meses, en algunos casos incluso más, por ello les recomendamos iniciar el procedimiento cuanto antes posible y no posponerlo en el tiempo.